Unirse a un programa y modificar el comportamiento de este.
Mostrar mensajes o imágenes, generalmente molestas.
Ralentizar o bloquear la computadora, reducir el espacio en el disco u otras acciones que inutilizan el ordenador.
Destruir o encriptar la información almacenada.
Robo de datos: contraseñas, usuarios, y otros tipos de datos personales. Más