Anteriormente la meta de los jóvenes en promedio era terminar su carrera, comprarse un coche, formar una familia y tener una vida estable y un patrimonio propio; ahora esa tendencia de manera de pensar ha cambiado por completo, ya que ahora prefieren invertir su tiempo y dinero en enriquecer su cultura buscando nuevas experiencias con la curiosidad a flor de piel de ampliar sus horizontes y adquirir conocimientos que quizá quedándose en su lugar de origen no podrían llegar a tener, y para abrir Más