«¡Alégrate!» es la palabra que Dios dirige a la humanidad en la aurora de la Nueva Alianza (Lc 1,28). ¿Es sólo un saludo que el ángel da a la Virgen María o es una invitación o un mandato? ¿Es sólo para ella o es también para cada persona, para ti y para mí? Еще