En enero de 1859, casi dos años después de la muerte de Domingo Savio, Don Bosco publicó la biografía del joven, titulada Vita del giovanetto Savio Domenico, en la que predijo que un día la Iglesia decretaría para su joven alumno el honor de los altares. Ante la sospecha de que la Vita contuviera inexactitudes históricas y rasgos moralizantes, el papa Pío XI dispuso que fuera examinada en 1931-1932 por la Congregación de los Ritos. Este organismo se pronunció a favor de su autenticidad histó Еще